miércoles, 17 de junio de 2015

El exyto es ilógico

En una definición de éxito que extraje del internet me encontré con lo siguiente: El éxito es la paz mental, es la autosatisfacción de saber que haces lo máximo para llegar a ser lo mejor que eres capaz de ser.
Es una excelente definición desde mi punto de vista, pero la gran paradoja es que la gran mayoría de las personas no logran el éxito mental, espiritual y financiero. Una de las razones que he encontrado a este respecto, es que un 93% de las personas en el mundo no tiene ese éxito simplemente porque el éxito es ilógico. Si fuera lógico cualquier persona lo tendría. La prueba más contundente la encontré en datos económicos de nuestro vecino del norte Estados Unidos. Me dirás que son datos de otro país, pero en México estamos muy cerca de los mismos. A continuación te los comparto:
  • Son menos los hombres que tienen un capital de $1,400 pesos (ya convertidos a tipo de cambio) a los 68 años, luego de 50 años de trabajo, que a los 18 años de edad. (Denby´s Economics Tables)
  • 85% de las personas no tienen $3,000 pesos en efectivo cuando se jubilan. (Administración de la Seguridad Social)
  • Más de un tercio de todos los ciudadanos mayores viven por debajo de la línea de pobreza que establece el gobierno nacional. (Censo EU, 1990)
  • Para un 63% de quienes tienen 65 años o más la seguridad social es su única fuente de ingresos. (Administración de Seguridad Social)
Esta es la realidad a la que nos enfrentamos por lo que confirmo que el éxito es ilógico, de lo contrario los datos arriba mencionados serían alentadores.
El éxito esta relacionado directamente con los sueños que desde pequeños no hemos planteado y que conforme vamos creciendo, la sociedad, familiares, profesores y la corriente mediocre lleva a muchas personas a perder la capacidad de soñar y de actuar para hacer de esos sueños una realidad exitosa. A través de este espacio platicaremos de las herramientas que debes usar para cambiar tu estado mental para alcanzar el éxito integral. Mientras déjame contarte una historia conmovedora. Está historia que escuche de Mr. Craig Bradley, gran amigo y empresario.
“Este era un señor de 85 años de edad que estaba pasando sus últimos días de vida debido a una enfermedad en su etapa terminal en unos de los hospitales mas reconocidos de la ciudad de México. Una madrugada como a las 3 AM el ruido de la puerta lo despertó, al ver que se abría lentamente, vio como un niño de 5 años entro con una sonrisa y con unos juguetes en la mano, después entro un joven como de 18 años con un ramo de flores, y así iban entrando cada vez más y más personas de todas las edades y todos con algún regalo para el hombre enfermo. Después de un rato el cuarto estaba lleno hasta que no cabía ni un alma. El hombre observo a cada una de las personas y se dio cuenta de que no conocía a ninguna de ellas, sin embargo, con una sonrisa en la boca les dijo:
- Les agradezco en el alma que me visiten, no he recibido muchas visitas estas semanas. Pero me llama la atención que no conozco o tal vez no recuerdo la cara de ninguno de ustedes.
Después de un breve silencio, el hombre de más edad entre todas las personas sonrió y le dijo:
- No tienes nada que agradecer, estamos aquí con mucho gusto. La razón por la que no nos conoces es porque cada uno de nosotros somos un sueño, una meta o una ilusión que tuviste en tu vida. No nos conoces porque no tuviste tiempo de hacerlo. Venimos solo a despedirnos de ti, porque cuanto tu mueras cada uno de nosotros morirá contigo.”
Así es, cada uno de nosotros tenemos sueños, metas, anhelos de futuro, sin embargo, muchas veces no son cumplidos por muchas razones entre ellas: miedos, paradigmas, pretextos, “falta de tiempo”. Esos sueños morirán con nosotros cuando llegue nuestra hora.
No arriesgues la vida, decide hoy vivir y dejar de sobrevivir, proyecta tus sueños, ponte metas que desafíen tu zona de confort y sobre todo trabaja y defiende tu plan.
Todo esto lo escribo porque tú y yo estamos llamados a trascender.
 
Coach Arán

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