domingo, 10 de enero de 2016

¿Vale la pena hacer propósitos de año nuevo?

De nuestro experto Gerardo Pineda Martínez


Estamos iniciando un nuevo año y será para muchos una oportunidad para cerrar ciclos, para dejar atrás las cosas que tal vez no fueron tan buenas, aquellas que nos lastimaron e hicieron daño -poco o mucho-, reflexionar sobre ellas y aprender de ellas será lo más sano, así como comprender que si continuamos aquí  con vida luchando por la felicidad es porque hemos salido victoriosos de las batallas y nos hemos hecho más fuertes, aunque pudiera ser que de momento no nos sintamos así. Para otros -no pocos-, esto será más difícil pues muchas veces se está agonizando emocionalmente. El ruido, la fiesta, las compras, son sólo un escape pero en el fondo la tristeza y el cansancio por una vida de dolor o sin sentido parece asfixiar a no pocos seres humanos.  ¿Si todos anhelamos la felicidad, porque no todos podemos conseguirla? Ésta pregunta me la hizo un muchacho muy joven y bien parecido físicamente pero bastante viejo emocionalmente, cansado a su corta edad de la vida por haberla vivido tan de prisa y no sin razón, pues su entorno familiar desintegrado lo había llevado a buscar el amor del que carecía en otros lados sin encontrarlo. Y es que en el fondo si todos nos sintiéramos amados podríamos salir adelante más fácilmente.

¿Cómo empezar un nuevo año?, en primer lugar deshaciéndose del viejo yo, tarea que es siempre dolorosa si se hace desde nuestro consciente, pero que es fácil y cómoda con la hipnosis natural, para luego sacar de las cenizas al nuevo yo,  y resurgir como el ave fénix, renovado y fortalecido, que mira con esperanza el futuro y que apuesta, encomendándose al cielo, por una mejor vida. Por eso vale la pena hacer los propósitos de año nuevo. Ellos nos hablan de fe, de esperanza de la posibilidad de abrir nuevas ventanas y mirar cielos nuevos, de creer que se puede cambiar, de renovar la confianza de que este año nos puede ir mejor y podemos ser mejores.
Tal vez en esta ocasión valga la pena preguntarse, ¿Qué quiero para mi vida?, ¿Qué quiero para la vida de los que amo?, ¿Qué significa mi familia para mí?, ¿cómo he estado “viviendo” mis días, mis horas, mis minutos en el año que termina? Y digo “mis” días  pues son míos y he sido libre de hacer con ellos lo que me vino en gana… y tú, querido lector, también has podido hacer con “tu tiempo” lo que has querido dentro de tus posibilidades. ¿Cómo has administrado tu tiempo? ¿Qué has estado haciendo de tu vida?, ¿Ha valido la pena?, ¿Estás satisfecho con lo que has construido a tu alrededor?, ¿Qué te mueve?. Vale la pena hacer este alto en la vida y el inicio de un nuevo año es un buen momento,  así después de reflexionar podrás decidir cómo quieres vivir tus días, tus horas y minutos que aún tienes por delante, sin saber cuántos, ¡así es!, no sabemos cuánto tiempo tenemos disponible, y eso es lo que le da sentido a la vida. El ser humano de este siglo XXI , aún posee la inigualable riqueza de no saber cuánto tiempo tiene de vida y por lo mismo, el reto de hacer que cada segundo y cada minuto de cada una de sus horas las viva: “agradeciendo y disfrutando” , agradeciendo que lo tiene y disfrutando lo que tiene,¿ tienes a tus padres?, ¿tienes esposa?, ¿tienes esposo?, ¿tienes hijos?, ¿tienes amigos, amigas?, ¿tienes un empleo?, ¿tienes ojos?, ¿tienes piernas?, ¿tienes manos?, ¿tienes talentos?, ¿tienes salud?, ¡agradece y disfruta!; agradece el nuevo día, agradece el aire, agradece el sol, agradece los arboles, agradece las flores, agradece  y disfruta lo que tienes. ¿Quieres más?, ¿necesitas más?, suéñalo, suéñalo con lujo de detalle y haz planes para lograrlo, planes claros y precisos, detallados, concretos, optimistas. Suma recursos como los que se obtienen en seminarios de emprendimiento, y si tus planes involucran a otros, suma sus anhelos, suma sus motivos, enriquece tus recursos con los de algún experto en coaching personal, y sólo procura que tus sueños giren en torno a lo que más vale en la vida: el amor, la familia, la salud…lo demás viene y va. Un plan de vida comprometido es una herramienta útil para el logro de tus propósitos. Lo importante es empezar ya, empezar hoy y no perder el tiempo. Si sientes que las fuerzas no te alcanzan, que nada tiene sentido, que todo es lo mismo. Si de pronto pareciera que es mejor quedarse dormido y perderse los colores de la vida, si sientes que de ese pozo en el que has caído será imposible salir sin ninguna ayuda, no dudes en pedirla, acércate a quienes te aman, busca una mano amiga, abrázate de tu fe y busca ayuda profesional. ¡Si se puede mejorar, si se puede alcanzar la felicidad y lograr el Éxyto Pleno!

Exyto Pleno

MPE Gerardo Pineda Martínez
Psicoterapeuta en el Centro de Desarrollo Humano Integral (CEDEHI)
gerardopine@gmail.com
9992 259085


lunes, 21 de diciembre de 2015

Las 4 creencias que limitan tu emprendimiento

Tuve la oportunidad de conocer a la Coach Leny Molina quien me dijo una frase muy poderosa que recuerdo en cada momento en decisiones importantes en mi vida, la frase dice así: Tú creas lo que crees. Frase corta pero de gran impacto en mi.
Y hablando de creencias, el número de las mismas es infinito ya que cada uno de nosotros las fabrica, las compra, las copia, algunas capacitan, algunas limitan, pero impactan en nuestra vida de una manera importante. Sin embargo te comparto las que desde mi punto de vista son las más limitantes y comunes en el ser humano:

1. Es imposible. Creencia limitante que surge cuando hay una oportunidad de mejorar, de crecer o simplemente de dar un paso hacia la vida que mereces. ¿Y si ese desafío que te está surgiendo fuera posible? ¿con que cuentas para hacerlo posible? Definitivamente lo contrario a “es imposible”: es posible.

2. No soy capaz. Creencia que hace ver a millones de personas que no tienen la capacidad de hacer algo diferente de lo que estudiaron, de lo que saben e incluso de lo que han logrado. lo contrario a esta creencia por muy sencillo que parezca es: soy capaz. Prueba nuevos caminos, conoce nuevas personas, haz cosas diferentes para llegar a tus metas; estoy seguro que descubrirás habilidades que desconocías de ti misma/o.

3. No me lo merezco. Creo que estas es una de las más complejas ya que viene desde lo más profundo del alma de la persona y es una creencia que se va arraigando en la vida conforme pasan los años. ¿qué creo yo de esta creencia limitante? Que te mereces lograr lo que siempre has deseado y que ese merecimiento esta en ti desde el día de tu nacimiento, pero es importante que así lo creas y sobre todo que comienzas a actuar hoy mismo en coherencia con la nueva creencia: me lo merezco.

4. Nadie me ayuda. Esta creencia te hace creer que estas completamente sola/o en este mundo y que nadie ni nada te apoyara para lograr lo que mereces y deseas. Es cierto que la persona responsable para llegar a sus metas eres tú, sin embargo, no estás sola/o para ello; en 1er lugar esta Dios/universo/energía (llámalo como quieras) y por otro lado las personas que están o aparecerán a tu alrededor, lo único que tienes que hacer es abrir tu corazón y tus sentidos para estar preparada/o cuanto aparezcan. Así que la nueva creencia sería: Dios/el universo me ayudan.

Analiza tus creencias, verifica el resultado que te han dado en el momento presente y si es necesario diseña creencias que te empoderen y te capaciten para tu mundo mejor.
Con respeto

Coach José Ángel Arán Escalona.
Celular: +52 2222 756464

Mail: coacharan@gmail.com
Twitter y periscope : @CoacharanVCT
Radio Exyto pleno: lunes de 10 a 11 am http://www.sinergiaradio.com
Skype: joseagel1970
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domingo, 13 de diciembre de 2015

Tal vez no ha dolido suficiente...

Esta historia me la contó un gran amigo.
Cuenta la leyenda que una Juan iba cada semana a una tienda a comprar víveres. En una de esas ocasiones vio a un perro en una esquina aullando profundamente, pero no le dio importancia. A la semana siguiente volvió a ver al mismo perro en la esquina, pero ahora aullando más fuerte. En ese momento fue con el dueño de la tienda a preguntar por qué dicho perro estaba así, a lo que el dueño respondió: no lo sé siempre va a esa esquina a aullar.
Cada semana que Juan iba a la tienda, el mismo perro estaba en la esquina aullando  más fuerte y como si el sentimiento de dolor y tristeza fuese muy profundo. Por fin Juan no soportó ver al perro con semejante sufrimiento y le fue a preguntar al dueño de la tienda el por qué no hacía nada por el animal. El dueño con respeto le contesto: claro que he querido mover al perro de ahí, pero siempre vuelve a la misma esquina a aullar, y mire en esa esquina hay un clavo y por alguna extraña razón el perro va se sienta y se lastima así mismo. Pero ¿Por qué el perro no se mueve de ahí? Pregunto Juan, a lo que el dueño de la tienda respondió: tal vez no le ha dolido lo suficiente.
Cada uno de nosotros podemos estar tomando la misma actitud del perro, sabemos que “sentarnos en esa esquina” (situaciones financieras en quiebra, personas que nos lastiman,  jefes que nos llevan a un stress extremo, relaciones sentimentales enfermizas, creencias limitantes, etc.) nos hará daño y que el “clavo” entrara profundamente causando un daño mayor cada día, y sin embargo, no nos movemos de ahí, ¿Por qué? Porque no ha dolido lo suficiente, es decir, no hemos tocado fondo.
Hay 2 formas de cambiar en la vida: esperar a tocar fondo, o saber que podemos cambiar antes de un sufrimiento extremo. La 2ª opción es la más adecuada desde mi punto de vista.
¿En qué circunstancias de tu vida estas sintiendo dolor y sufrimiento? ¿Cuál sería el costo de cambiar hasta que te duela lo suficiente? ¿Cuáles serían los beneficios de cambiar antes de tocar fondo? A fin y al cabo la respuesta está en tus manos.
Con aprecio
Coach José Ángel Arán Escalona.
Celular: +52 2222 756464
Twitter: @CoacharanVCT
Radio Exyto pleno: lunes de 10 a 11 am www.sinergiaradio.com